La música es algo que todos tenemos dentro de nosotros. Es la máxima representación que existe de nuestros sentimientos. Una herramienta que rompe las barreras entre los hombres. Nos acerca. Empatizamos.
Como no podía ser de otra manera, yo también tengo una relación especial con la música. Al igual que tantos otros individuos de mi sociedad, paso gran parte de mi tiempo escuchando música, y no es raro verme paseando con los auriculares por cualquier parte de la ciudad. Soy un usuario asiduo de servicios como Spotify o el mismo portal de YouTube.
Lamentablemente (sobre todo para la memoria interna de mi móvil), mis gustos musicales son muy variados, y tengo en mi colección cientos de canciones diferentes. Desde artistas de épocas pretéritas, como el magistral Louis Armstrong, hasta los más alocados y modernos DJ's, como Steve Aoki. Música en inglés, castellano y hasta en francés. Grupos o solistas. Grandes maestros o simpáticas melodías.
Pero lo que más me gusta de verdad es, sin duda, el pop rock de los 70-80, especialmente el anglosajón, concretamente, Queen.
Esta banda británica es especial para mí. Me mostró el camino, y gracias a ellos muchos han sido los momento dulces que he pasado.
A partir de ellos, he empezado a conocer otros grupos , como Guns'n Roses, The Rolling Stones, David Bowie, Elton John, etc. Y su gran variedad de estilos me ha hecho descubrir canciones impresionantes de curiosos sonidos.
Hablando ya de artistas españoles, mis gustos son parecidos, puesto que las décadas de antes del cambio de milenio, supusieron el auge de un sonido rockero y bizarro.
Hombres G, Alaska, Loquillo, sobran las palabras.
Cada uno con nuestra música. Esta es la banda sonora de nuestra vida, y, aunque esté compuesta por otros, la hemos hecho nuestra.
Esta banda británica es especial para mí. Me mostró el camino, y gracias a ellos muchos han sido los momento dulces que he pasado.
A partir de ellos, he empezado a conocer otros grupos , como Guns'n Roses, The Rolling Stones, David Bowie, Elton John, etc. Y su gran variedad de estilos me ha hecho descubrir canciones impresionantes de curiosos sonidos.
Hablando ya de artistas españoles, mis gustos son parecidos, puesto que las décadas de antes del cambio de milenio, supusieron el auge de un sonido rockero y bizarro.
Hombres G, Alaska, Loquillo, sobran las palabras.
Cada uno con nuestra música. Esta es la banda sonora de nuestra vida, y, aunque esté compuesta por otros, la hemos hecho nuestra.
Disfruten de esta pequeña selección:
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