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martes, 23 de septiembre de 2014

"A donde quiera que voy"

Mi relación con la música no es la misma que tiene un músico con ella. No toco ningún instrumento, digamos que no es lo mío. De niña toqué violín, luego guitarra y flauta, pero no llegué más allá de eso. Ahora que soy mayor me arrepiento de no haber seguido con la música. Me encantaría aprender a tocar el piano, pero con la Universidad es casi imposible.

Tal vez no toque ningún instrumento, pero escucho música la mayor parte del día. Cuando estaba en mi país e iba en el carro la escuchaba en todo momento. Subirse al auto o al micro sin música no era una opción. No puedo estar sin música. Esta me acompaña, me alegra los días y me entretiene en las largas caminatas.

Ponerse los audífonos y salir a la calle escuchado música te hace ver el mundo de otra forma. Inténtalo. Usualmente no uso los dos audífonos porque me gusta pisar tierra y saber lo que ocurre alrededor, pero si te pones los dos la cosa cambia. Sientes que tu entorno va con ella. Le das  ritmo a las cosas que pasan a tu alrededor.

Para ir a la Universidad escucho música. Suelo oír música que me emociono y alegre, pues me hace más rápido y agradable el camino. Cuando tengo ganas de escribir escucho música para inspirarme. Usualmente son canciones lentas las que escucho en ese momento como “You´ll be in my heart” de Phil Collins o “Cry” de Alexx Calise


Isabella Porcile Antola
23 de setiembre 2014 

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